Abel Tudela, veterinario especializado en grandes animales, es el encargado, desde el año 2024, del feedlot ‘La Nelly’, un establecimiento que se dedica al engorde a corral de novillos, ubicado en la localidad de Donovan y que ha sido señalado como el responsable por el problema de los malos olores. En esta entrevista dio detalles sobre las actividades que se realizan en el feedlot y qué medidas se tomaron luego de las acusaciones por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de San Luis.
Esta entrevista fue realizada el día 2 de octubre de 2024.
-¿Cuál es la actividad principal que se realiza en el feedlot?
Nos dedicamos al engorde a corral de novillos, o sea, de todas las categorías de vacuno: vacas, novillos, vaquillonas, que se utilizan para el consumo local. También hacemos algo de agricultura, sacamos la fibra de los cultivos para la alimentación del ganado, la cual consiste en una dieta basada en maíz en grano; un núcleo del laboratorio Teknal hecho a base de vitaminas minerales y trae algo de antibiótico también; y burlanda que es un subproducto del maíz.
-Actualmente, ¿cuál es la capacidad máxima de cabezas por corral?
En cada corral entran más o menos entre 280 y 300 cabezas. Cuando yo entré a trabajar acá, lo que hicimos fue bajar la cantidad a 200-220, para tratar de que no hubiera tanto hacinamiento y mejorar el bienestar ambiental. Eso hace mucha diferencia porque todos los animales pueden llegar a comer y tomar agua.
Nosotros tenemos 21 corrales para el engorde, distribuidos en 10 hectáreas. Además, tenemos dos corrales de enfermería y también hay tres corrales de recepción, que es donde se recibe a la hacienda cuando llega.
-Desde principios de 2024, el feedlot ‘La Nelly’ ha sido apuntado como el responsable del olor nauseabundo que se siente en varios lugares del departamento Juan Martín de Pueyrredón. ¿Creen que se ha investigado la causa?
Yo creo que estamos en el foco de la tormenta, por ejemplo, tenemos aquí enfrente la planta de efluentes cloacales. Yo creo que también es una forma de tapar. Somos los que estamos más cerca (de Juana Koslay) y los más visibles. Algo de olor debemos generar, obviamente, pero no creo que ‘La Nelly’ sea el principal generador de olor que hay en Juana Koslay, lo tendremos que probar.
Yo tengo reuniones todas las semanas en la Casa de Gobierno y no veo a ningún otro productor en la reunión. Hay más gente que tiene feedlots, que no voy a dar nombres y yo no veo a nadie, estamos nosotros solamente en el foco de la tormenta.
-Entonces, ¿cree que las piletas de oxidación son las causantes del olor?
Es que sí, genera seguramente más olor que nosotros. Yo vivo en Juana Koslay por ejemplo, y no siento olor ni de feedlot, ni de cloacas. No sé si es por la zona que no lo siento.
El olor es subjetivo, porque vos sentís olor y vos decís que son los corrales. Yo, por ejemplo, sé diferenciar si es cerdo, gallina, caballo. Pero hay gente que no.
Además, por la zona predomina el viento norte. Si es viento norte, es imposible que llegue el olor a la ciudad, por lo menos desde acá. Las denuncias (de los vecinos) dicen que es casi todos los días y no todos los días corre viento sur. Es más, en 30 días (que tiene el mes), durante 25 días corre viento norte.
-La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable está trabajando en un plan de remediación. ¿Creen que los cambios afectan a su producción?
Los cambios los estamos haciendo. Hemos incorporado un producto para controlar las moscas, se le va a echar un inhibidor de amoníaco a los corrales para disminuir ese olor. Son cosas que se van haciendo de a poco porque es costoso y para no afectar la salud del animal. O sea, primero está el bienestar humano y luego el bienestar animal.
Yo creo que no va a interferir en nada, solamente va a tener un costo económico, pero estamos dispuestos a hacer todo para bien, para que nosotros y nuestra producción mejore, y obviamente para ayudar a no vivir en un ambiente contaminado. Entonces nos pusimos a disposición de la Secretaría de Ambiente y si no somos nosotros (los responsables), seguiremos haciendo lo que venimos haciendo y si somos nosotros, necesitamos ayuda para mejorar.

Abel Tudela (izquierda) presente en una reunión convocada por la Secretaría de Ambiente. Fuente: Agencia de Noticias San Luis
-¿Cómo es su relación con la comunidad frente a esta problemática?
Nosotros, por el momento, hemos estado bien. El otro día hubo una reunión acá que fue por el voleo de estiércol que se está haciendo ahora para fertilizar, y estuvo el dueño del barrio Tres Lomas, que está acá enfrente. Supuestamente, ellos hicieron muchas denuncias contra nosotros, pero el dueño estuvo acá y se puso a nuestra disposición. Problemas con la gente de acá alrededor no hemos tenido, no sé para afuera qué dirán. De todas maneras, las denuncias vienen más de Juana Koslay, más que nada de la zona del barrio Los Eucaliptos, eso nos han dicho desde la Secretaría de Ambiente.
-¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrentan?
Reducir al mínimo los olores, que es el problema que tenemos con la Secretaría de Ambiente ahora. Se está trabajando para eso. Hemos hecho una pileta de efluentes, aunque todavía obviamente no la hemos utilizado, porque no ha llovido. Aún no sabemos cómo va a funcionar, pero creemos que bien.La limpieza de corrales la hacemos permanentemente, tratamos de hacerla una vez al mes, por lo menos, para sacar barro. Después controlamos la cantidad de moscas y roedores, usamos productos para eso. Todo lo que nos pide la Secretaría de Ambiente que tengamos controlado, lo hacemos. Los químicos son llevados a los lugares que corresponden. Después, todo lo que usamos para sanidad va a Ecochem y queda certificado. Es lo que se nos exige.