La digitalización ha transformado drásticamente la vida cotidiana, aunque junto con sus beneficios, surgen nuevos desafíos. En la provincia de San Luis, los casinos virtuales ilegales están creando un problema de ludopatía entre los adolescentes, quienes acceden a estas plataformas mediante intermediarios que se hacen llamar “cajeros”. Un estudio de los años 2023 y 2024 de la Fundación Ambiance 2050 dejó entrever una realidad preocupante: el 35,6% de los jóvenes sanluiseños ha ingresado alguna vez a un casino en línea, expuestos al riesgo de la adicción.
Una investigación realizada por Marcelo Barón, Joaquín Duscio y Nazareno Molina.

Ilustración realizada por Santiago Godoy
Un relevamiento realizado en una escuela de la ciudad de La Punta dió a conocer que 3 de cada 10 chicos llegan a las apuestas a través de las redes sociales o de un amigo. Una vez que apuestan por primera vez, se convierten en esclavos de un negocio en el que la casa siempre gana.
Las publicidades en redes sociales, aplicaciones y espacios públicos facilitan la entrada a los sistemas de apuesta clandestinos y las normativas provinciales se ajustan lentamente a la regulación del juego en línea. Mientras tanto, aumenta el número de menores involucrados en apuestas digitales.
¿Quiénes son los que ganan?
Las plataformas de apuestas operan al margen de la ley, pero bajo una estructura organizativa eficiente. Los llamados cajeros son personas que actúan como intermediarios para permitir que menores de edad accedan a los casinos en línea. Dicho rol se traduce en un ingreso fácil y lucrativo, mientras que para los adolescentes, el juego de azar se convierte en una trampa adictiva de la cual resulta difícil salir.
Los cajeros no solo crean cuentas para los menores, sino que también manejan el flujo de dinero en estas plataformas. Cada uno reporta sus movimientos diarios a un administrador, a quien debe comisionar una vez al mes. Al mismo tiempo, reclutan a nuevos jugadores para maximizar sus ganancias, replicando un modelo piramidal en el que la ganancia depende de la cantidad de personas involucradas y de las pérdidas de cada jugador. También pueden obtener comisiones con la venta de cuentas creadas anteriormente.
Según los datos del año 2023 del Instituto de Estadística y Censos (INDEC), el desempleo que afecta al 7.6% de la población argentina ha impulsado la búsqueda de ingresos alternativos y ser cajero se ha convertido en una opción atractiva.
En palabras de Ángela, cajera de la plataforma Celuapuestas, “el negocio es simple y rentable, y la mayoría de los jóvenes sigue apostando, atraídos por la posibilidad de ganar dinero rápidamente”. Esto convierte a las apuestas en línea en un círculo vicioso que enriquece a unos pocos a costa de la adicción juvenil.
Los estudiantes de quinto año de la escuela “Maestra Rosenda Quiroga” coincidieron en que la puerta de ingreso para los menores son los cajeros. “Nosotros les enviamos dinero a través de Mercado Pago y ellos nos crearon la cuenta para poder acceder a los juegos”, explicó uno de los alumnos. Por su parte, María Quintero, docente de esta escuela, afirmó que los adolescentes logran esquivar las prohibiciones de las casas de apuesta digital a través de las cuentas que proveen los cajeros.
Las redes sociales como puerta de entrada
La facilidad de acceso, a través de redes sociales, convierte a los adolescentes en blanco fácil. Los cajeros utilizan plataformas como Instagram y WhatsApp para llegar a los jóvenes, muchas veces con perfiles anónimos y estrategias publicitarias que apelan al entretenimiento y la diversión. La estructura en la que operan permite que los menores evadan los controles de edad establecidos en las plataformas habilitadas.
Angela reveló que un cajero puede ganar entre el 20 y el 50% de las pérdidas de los jugadores que él mismo recluta. Sin embargo, advierte que la estructura es opresiva: “si el jugador gana, el superior me exige cubrir la pérdida. Es un sistema de presión constante”. Pues, esta organización piramidal exige la captación permanente de nuevos jugadores.
Héctor Mazzina, director de la Caja Social y Financiera de la Provincia de San Luis, definió a los cajeros como “aquellas personas que pueden ser un amigo, un familiar, un compañero de colegio, que invitan al juego y sirven de vehículo hacia este”.

Héctor Mazzina, director de la Caja Social y Financiera de la Provincia de San Luis. Fuente: Agencia de Noticias San Luis
Walter Agüero, especialista en ciberseguridad, al ser consultado sobre esta problemática, afirmó: “La persona que trabaja de cajero corrompe a los menores, ya que si bien hay una legislación que prohíbe ciertos sitios ilegales, no se controla a estas personas”.
Las sombras del azar
El psicólogo especialista en adicciones y subdirector del Centro de Prevención y Asistencia de Adicciones (CPAA), Darío Pantano, explicó que la gratificación inmediata que ofrece el juego de apuesta actúa como un potente refuerzo para el cerebro juvenil. Esto genera una dependencia tan intensa como la adicción a sustancias. “Para los jóvenes, estas plataformas representan una vía de escape emocional y económica, pero en realidad los atrapan en una trampa que les resulta muy difícil abandonar”, sostuvo Pantano.

Darío Pantano, subdirector del Centro de Prevención y Asistencia de Adicciones (CPAA). Fuente: Agencia de Noticias San Luis
“Tenía un amigo que jugaba seguido y siempre decía que ganaba plata. En un momento me llamó la atención y quería probar, así que aposté un poco de plata para ver cómo era, y ahí empecé”, relató un alumno de secundaria de la escuela Maestra Rosenda Quiroga.
“La adicción a las apuestas no solo afecta la estabilidad emocional de los jóvenes, sino que también produce consecuencias sociales y económicas, afecta el rendimiento escolar y la interacción familiar”, aseguró Pantano.
La dependencia a las apuestas se vuelve un ciclo autodestructivo, en el que los adolescentes buscan conseguir más dinero para continuar jugando.
Una investigación de la Fundación Ambiance 2050 reveló que el uso prolongado de videojuegos configura neurológicamente el cerebro de los jóvenes para recibir emisiones de dopamina, por lo que luego buscan esas mismas sensaciones en la apuesta.
Para la docente Quintero, los casos de ludopatía adolescente han aumentado en los últimos años y contó que ha visto a sus propios alumnos apostando durante el horario de clase. “A los que apuestan mucho se les nota enseguida, son irritables, están enojados”, expresó.
Leyes, clicks y tierra de nadie
En Argentina, el Código Penal sanciona el juego ilegal y agrava las penas cuando hay menores involucrados. Además, existe la Ley 20.360 de impuesto al juego, la cual asegura la transparencia y el cumplimiento fiscal de las plataformas de apuestas en línea. Sin embargo, el juego de azar se considera una actividad de jurisdicción provincial, por lo que cada provincia tiene la autoridad de regular esta práctica conforme a sus propios criterios.
Según el especialista Agüero, los parámetros para definir qué es una plataforma de juego online no son claros, ya que las apuestas en el ciberespacio funcionan con reglas distintas del casino tradicional.
Aunque las leyes argentinas, como la Ley 26.061 de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, prohíben el acceso de menores a juegos de azar, en la práctica, estas barreras son insuficientes en el ámbito digital. En San Luis, la Caja Social y Financiera de la Provincia es el organismo encargado de regular el juego, pero la velocidad con la que se adaptan los casinos online a nuevas modalidades hace que sus esfuerzos de control y bloqueo queden obsoletos rápidamente.
Fernanda Spinuzza, diputada provincial, presentó a principios de 2024 dos proyectos de ley, uno de ellos apuntado a la prevención y mitigación de la ludopatía digital y otro para fortalecer la regulación del juego digital en la provincia. Sin embargo, ambos proyectos se encuentran desde hace meses en las comisiones Asuntos Institucionales y Salud de la Cámara Baja. Según Spinuzza, la falta de una legislación adaptada al entorno digital pone en riesgo a miles de jóvenes, ya que facilita el acceso sin control a plataformas de apuestas.

Fernanda Spinuzza, diputada provincial
Por su parte, el director Héctor Mazzina mencionó que se trata de un enorme desafío, ya que la legislación va detrás del avance de las plataformas. Sin embargo, no existe actualmente un proyecto de ley por parte de la gestión de gobierno actual.
Mazzina también advirtió que las medidas actuales para enfrentar el crecimiento de las apuestas online son sólo paliativas debido al vacío legal de las que se sirven estas plataformas, sumado a la lentitud en la promulgación de leyes adecuadas. “Necesitamos un marco legal que nos permita actuar antes de que el daño sea irreversible”, enfatizó.
José María Jantus, jefe de prensa de la empresa hotelera y de casinos Grupo Slots, consideró que “el juego online no tiene fronteras, entonces supone una dificultad más grande. San Luis y la Caja Social son quienes tienen que decir si yo habilito una plataforma, la cual tiene que cumplir con los requisitos”.
Medidas judiciales en San Luis
La proliferación de casinos virtuales y la participación de menores en San Luis requiere de una respuesta integral y urgente, en eso coinciden todas las personas entrevistadas para esta investigación.
Walter Aguero cree que “la solución a esta problemática es una cuestión de organización”.
Jantus destacó los esfuerzos llevados a cabo durante más de una década. “Nosotros estamos desde el 2009 con el programa de juego responsable, el gran tema es este, el del juego ilegal, es un mundo muy amplio, muy difícil de controlar”, expresó. Al igual que Agüero, Jantus comprende la dificultad de luchar contra un problema que requiere de la colaboración de todos los actores sociales, desde las instituciones gubernamentales, hasta los núcleos familiares
En base a la denuncia que formuló en 2024 la Fiscalía de Estado de San Luis por el incumplimiento de la Ley V-0866-2013 que regula la explotación del juego de azar en la Provincia, la Justicia ordenó el bloqueo de 53 sitios ilegales, y solicitó a los proveedores de servicios de internet restringir el acceso a estos sitios en las escuelas.
La ludopatía juvenil es una epidemia silenciosa que se expande como un contenido viral y que destruye vidas y familia. Atraídos por anuncios color neón y la posibilidad de ganar mucho ofreciendo poco, los adolescentes se convierten en víctimas de una trampa entretenida y cuidadosamente diseñada.
Una investigación realizada por Marcelo Barón, Joaquín Duscio y Nazareno Molina