En San Luis, los feedlots son una actividad económica importante, pero sus efectos en el medio ambiente son ignorados o minimizados. En esta entrevista exclusiva, Andrea Videla, docente e investigadora de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la UNSL, analiza los estudios de suelo, agua y aire realizados por el laboratorio Ecochem S.A. en el feedlot ‘La Nelly’ y las actas de inspección de la Secretaría de Ambiente de la Provincia. A través de su mirada como especialista, Videla revela algunas inconsistencias en los estudios.
Esta entrevista fue realizada el día 25 de octubre de 2024.
-¿Cuáles son tus impresiones generales sobre los valores obtenidos en el análisis de suelo, agua y aire que realizó el laboratorio Ecochem en este feedlot?
No dan valores muy contaminantes respecto al nivel de suministro químico de oxígeno. Observé que no había fosfato en el suelo. Quizás es porque no lo han medido.
-¿Qué indica la presencia de fosfato en el suelo?
El fosfato puede indicar algún tipo de contaminación y el exceso de fosfato por la acumulación de guano es malo para el suelo y para el agua.
-¿Cómo influye la localización del feedlot en la contaminación?
La ubicación es crítica para el feedlot. Se deben buscar suelos no inundables. La zona es bastante apta, ya que no es muy húmeda, porque la humedad exacerba los olores, por eso no es lo más deseable si están en zona de cuenca, pues favorece la acumulación de agua.
La empresa no ha tenido en cuenta la dirección de los vientos . Los vientos traen todas las emanaciones de olores de los residuos que producen 3.500 animales. Existen estrategias para reducir las emisiones de olores, pero no para su eliminación.
-¿Cómo podrían evitar cometer infracciones?
Podrían optar por la opción de tercerizar la recolección de los residuos, que es lo que se suele hacer, de manera que disminuyan considerablemente los olores.
Han propuesto algunas soluciones caseras. Observé que tenían acumulación de cubiertas, que usan para tapar las silobolsas. También me llamó la atención la gestión de los residuos patológicos, porque en todas las actas se indica que no hacen una disposición correcta de residuos patológicos y peligrosos.
-En los análisis, ¿encontraste algo que te sorprendiera o fuera inusual?
A mí me llamó la atención que hay nitrógeno, pero no hay fosfatos y el resultado obtenido en nitratos es muy bajito, los cuales son indicadores de contenido de proteínas, que cuando se descomponen son las que generan olor. Ni siquiera hay valores muy altos de amoníaco en los análisis de marzo, y el amoníaco de la orina también genera mucho olor.
En el estudio de suelo no hay órganos clorados ni fosforados que eso es muy importante. No hay cianuro, no hay arsénico, el boro es muy bajo al igual que los sulfuros y el nivel de salinidad es casi normal dentro del rango de uso industrial aceptado.
-¿Y qué opinas sobre los resultados de los análisis de aire y agua?
En el estudio de aire, el amoníaco indica 0.3 partes por billón, cuando los valores aceptados están entre 20 y 50 partes por billón. Esto es muy bajo, y resulta raro. En cuanto al agua, es cierto que está levemente contaminada, pero es sumamente apta para consumo del ganado. Hay residuos de calcio intermedio y su concentración de sodio es baja. La demanda química de oxígeno está dentro del rango permitido. O sea, no es un agua domiciliaria, sino que tiene otras cosas más, pero los valores están muy bajitos. La observación del amoníaco, cuyo olor es insoportable, está muy bajo ahí y es raro. Todos los resultados dan bien.
-A pesar de estos cuestionamientos, el feedlot ha avanzado en otros requerimientos por parte de la Secretaría de Ambiente como es la limpieza de los corrales. ¿Estas mejoras son suficientes?
Lo que parecería ser que ha mejorado es el piso de los corrales. Al no haber barro y sacar todo el guano, mejora muchísimo el olor. Han hecho después otras observaciones en dos de los corrales en donde había barro y lo han empezado a mejorar. El desagüe no estaba hecho, o sea que todo lo que salía de los corrales iba al campo. Ahora parece que la pileta de decantación ha mejorado, pero todavía no está terminada. Sin embargo, no han hecho inversiones que impliquen un gasto real en infraestructura para tratar de minimizar los olores, solo han hecho remediaciones de poca monta.